¿Qué es la ansiedad social? Tres elementos que te permitirán superarla
La forma más efectiva de superar nuestros miedos es afrontandolos, pero esto se vuelve sumamente complicado cuando padecemos ansiedad social.
¿Cómo superar ese sentirte amenazado por quienes te rodean, por su juicio, por el que dirán …? ¿Cómo superar la timidez o la fobia a la gente? ¿Cómo gestionar la Ansiedad Social?
Si revisas tu experiencia estoy segura que podrás encontrar algún momento en donde te has sentido con algo de ansiedad ante un grupo de personas: hemos experimentado una serie de pensamientos y reacciones corporales: sudor, temblor, impulsos o hábitos de evitación, variaciones en el tono de la voz, movimientos repetitivos y torpes…, acciones y pensamientos que nos conducían a temer desproporcionadamente alguna situación por quedar expuestos al juicio negativo de los demás.
Quizás alguna reacción o tendencia a evitar o a escapar de esa situación.
¿Te suena familiar?
Cuando esto deja de ser una reacción puntual para convertirse en un patrón de ansiedad presente en gran número de situaciones sociales, avanzamos hacia un problema específico definido como Ansiedad Social o Fobia Social.
Aquí te comparto tres formas que pueden apoyarte en la gestión de la Ansiedad Social:
Es muy importante detectar y comprender la Ansiedad Social o la Fobia Social. Hay técnicas que podemos poner en marcha para afrontarla, pero sin duda, si nos vemos incapaces de hacerlo solos o solas es conveniente contar con ayuda. Estas son algunas recomendaciones:
Es importante que tengas claro, ¿qué es lo que te motiva a superar este miedo?. Vencer un miedo cuesta. La ansiedad social avergüenza, a veces paraliza, nos ruboriza, pero si tienes clara tu motivación será mucho más fácil superarla.
No te engañes ni te justifiques. Cuando padecemos ansiedad social es muy común que nos inventemos pretextos para no afrontar el problema. Las excusas son variadas: En realidad soy muy solitaria o solitario. La gente en general me cae mal, no me interesa las tonterías que le interesan a todo el mundo. A mí me da igual no conocer gente o no tener pareja. Para qué voy a intentarlo si me volverán a rechazar ¿Se te ocurre alguna otra?... Es distinto elegir estar solo, a que los miedos o la ansiedad lo elijan por nosotros.
Expresa y no huyas: Si lo que necesitas hacer te provoca miedo, hazlo y luego busca la mejor forma de mejor expresar lo que has sentido con alguien de confianza. Mientras lo estas haciendo, regálate palabras amables e intenta validar lo que sientes.
Recuerda que también se vale pedir apoyo. No tienes que andar este camino solo y muchas veces puede ser ser beneficioso plantearte un proceso de cambio guiado por un profesional de la psicología. Las ventajas de relacionarte con los demás de formas menos ansiosas son enormes y en la actualidad, es posible regresar a disfrutar de tu vida si inviertes tiempo en aprender estrategias durante tu proceso terapéutico.